Aparecido en 20 minutos Barcelona el 28 de enero de 2003

Carme Freixa

Las personas que ven 'La Columna', ayer “sintieron” un programa diferente. Ayer, Valentina dejó a Mari-Carmen y a Ramón, sus padres, huérfanos.

En una sociedad donde las reglas del juego masculinas dicen que mostrar el dolor públicamente, haciendo cambiar lo que ya estaba previsto, no es correcto; y donde se aplaude continuar como si nada hubiera pasado, es muy importante que personas públicas como Julia Otero y su gran equipo decidieran mostrar otra manera de hacer las cosas.

Las personas que queremos a Mari-Carmen y a Ramón sabemos cómo te desearon, Valentina, cómo te esperaban sufriendo por cada día que pasaban sin ti. Te recibieron con inmensa alegría, les cambiaste la vida, les hiciste soñar.

Sabemos cómo te cuidaron. Con él y ella, como sabes Valentina, has conocido la vida, como nunca la pudiste soñar, con amor, ternura, miradas que te decían lo que podías hacer o no, caricias que te hacían sentir querida, palabras que acompañaban, en forma de cuentos, tus sueños.

Te han hecho conocer la vida intensamente, cómo nunca la habrías conocido. Es lo que después del dolor les tendremos que recordar. Valentina, tú hiciste posible que ayer muchas personas “sintiéramos” en TV3 otra manera de vivir la vida. Gracias.


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