Fotogramas, febrero de 2003

Ramón Colom Esmatges

De Matías Prats (Antena 3 TV) se dice que es el yerno que quisieran todas las suegras, de Mari Pau Huguet (TV3) o de Elena Blanco (TVE-1) que son las nueras que desearían los suegros para casar a sus hijos, pero hasta ahora nadie le ha otorgado un papel en nuestra vida cotidiana a Julia Otero (TV3). El pasado mes de diciembre, Julia invitó a La columna, su programa de TV3 de todas las tardes, a Mari Tere Campos, compañera y amiga. La Campos llamó a la Otero pija, y Julia, a la Doña, petarda. Es una buena aproximación si le quitamos el sentido de niña bien de y la calle Serrano a la palabra pija, tal como hizo Manuel Vicent en el retrato de Ana Botella publicado en el diario El País (12/01), Espejo Antiguo de una Mujer. En cambio, petarda es una acepción cada vez más en boga en una ciudad como Madrid. La horrorosa frase publicitaria acuñada por su Ayuntamiento (Madrid limpio es capital) debería ser sustituida por otra (Madrid, capital del petardeo). Porque si no fuese por todos esos monstruos que aparecen en los programas de TV y que hacen de Madrid su decorado natural, posiblemente nos libraríamos de las cucarachas que pueblan casi todos los programas televisivos. La Otero es, desde este punto de vista, una pija, porque no lleva a ninguno de ellos sino que entrevista desde Antonio Gala a Fernando G. Delgado, pasando por los artistas en promoción que visitan Barcelona.

Tiene mérito doble lo de la Otero. Muchos recuerdan los bocatas de chorizo que se metía en sus tiempos de Radio Miramar, su naturalidad en aquel concursito de 3 x 4 de TVE1. Es decir, podríamos decir que tiene tendencia a lo del pueblo (si se hacen estos programas con Salsa rosa es porque los demanda la audiencia, dicen algunos programadores) pero sabe que la audiencia no tiene tantas alternativas más que tragar con lo que le den. Por las tardes, le dan talk-show a la audiencia y algunos tan cutres que dan grima. Por eso el de la Otero, La columna es una muestra de inteligencia: darle la vuelta a un formato que lo permite todo para quitar la caspa y provocar no a las bajas pasiones sino a las más altas.

Los de Madrid dicen que la Otero sólo es posible en TV3 porque la audiencia de Cataluña es diferente. La Otero hacía los mismos contenidos en la radio (Onda Cero) e iba camino de convertirse en líder de audiencia hasta que inconfesables razones personales y políticas la llevaron a la calle con uno de los puntapiés más injustos que se hayan propiciado en los últimos tiempos. Podría ser Presidenta de la Comisión de Afectados del Grupo Mediático de Telefónica, un grupo cada vez mayor en donde los verdugos pasan a ser víctimas con el paso de los años. Sin duda, una historia que con el tiempo se escribirá. También fue víctima de las prisas de Telecinco, una cadena que con unos programas ha tenido mucha paciencia (El Informal) y con otros ninguna (El Terrat, Julia Otero, etc...). De la estructura del programa hay tres secciones dignas de mención: Madrid em mata (Madrid me mata), por hacer una información política asequible, irónica, divertida y popular; La carnisseria (La carnicería), un repaso en clave de humor de lo que publican los periódicos, y Freakologia (Freakología) para empezar y desmitificar estereotipos de una vez por todas. Queda la sección reina: L’entrada (La entrada), con ese pequeño monólogo en donde apunta pautas de conducta sensatas, inteligentes y absolutamente asumibles por los ciudadanos que la vemos (la audiencia).

Si alguien cree que la Otero es amiga mía se equivoca. En el pasado incluso hemos vivido algunos desencuentros. No va de intelectual ni lo es. Tampoco es una estirada o una pija. Frente a la cantidad de pedorros que pueblan la TV de hoy a todas horas y que dan gusto a programadores de telebasura (petarda), el programa de Julia es un patrón, un canon de lo que debería ser la TV popular. El problema es que Julia sólo se casa con ella y con su hombre y ese no es el patrón dominante ni el canon vigente.

NOTA BREVE: Atención a la ley del Audiovisual que redacta el Ministerio de Josep Piqué a toda marcha. Deseo que sirva para todos los ciudadanos y la industria audiovisual. Hablaremos de ella.

SEGUNDA NOTA: Atención a la toma de mayoría de Berlusconi en Telecinco y si ésta dejará los informativos en manos del Grupo Correo como hasta ahora o no. Por cierto, ¿Berlusconi se va a hacer con la mayoría de Unidad Editorial (El Mundo)? También hay que seguir la salida de Admira (Telefónica) de Antena 3 TV y la entrada de Murdoch, Planeta u otros en la cadena. Sin olvidar, el culebrón de la fusión. ¡¡¡Más madera!!!!


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