Editorial del 3 de marzo de 2022

Culpar a las víctimas de su masacre. Es lo que Rusia ha dejado claro esta mañana. Han advertido de una inminente masacre y dicen que la culpable es Ucrania. Por no rendirse, por no entregarse. Es la lógica de la dictadura de Putin.

Hoy se cumple una semana de la invasión rusa a Ucrania. Solo siete días y un millón de personas han huido ya de las bombas y el infierno de la guerra. El impacto en nuestra vida, en la vida de toda Europa, es aún incalculable y desde luego impredecible.

“No pararemos hasta aislar y asfixiar económicamente a Rusia”, son palabras de Pedro Sánchez compartidas por todos los gobiernos. Aunque en general lo destacable es la unidad de acción que vive Europa, llama la atención la incapacidad de algún sector de la izquierda española que, al parecer, preferirían que Ucrania se rindiese y se dejase fagocitar.

Vamos a reflexionar sobre las incoherencias y discusiones de esos sectores de la izquierda que cuando salen a gritar 'No a la Guerra' tienen que añadir 'No a la OTAN' para tranquilizar su conciencia. La división no es entre socios de gobierno, no es entre PSOE y Podemos, sino entre una parte y otra de Podemos.

Nada que ver la posición de los ministros Yolanda Díaz y Alberto Garzón con la que exhiben Ione Belarra o Pablo Iglesias desde retaguardia. ¿Cuál es la alternativa que proponen? ¿Qué los ucranianos renuncien a su libertad? Cuando se defiende la negociación como única herramienta, y cuando ésta tiene lugar, Rusia sigue bombardeando, ¿Qué sugieren?

 


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net