Editorial del 1 de febrero de 2022

Desde que el Papa Francisco decidió luchar activamente contra la pederastia y los abusos a menores dentro de la Iglesia, y romper ese silencio cómplice, hay muchos países que han tomado la decisión de dar un paso adelante.

Aquí lo hemos ido contando y siguiendo. Alemania, Francia, Irlanda Portugal... todos han abierto la caja de los horrores. Hoy mismo, la iglesia neozelandesa ha salido públicamente a pedir perdón también por los miles de abusos sexuales perpetrados desde 1950 por miembros del clero.

En algunos casos son macro investigaciones que llevan muchos años en marcha. ¿Y en España? Aquí estamos empezando. Ayer la Fiscalía del Estado decidió tomar las riendas de la investigación pidiendo datos de los abusos denunciados ya a los 17 fiscales superiores de toda España. Hoy, la petición de investigar toda esa suciedad también ha pasado el primer filtro parlamentario. Solo la derecha y la ultraderecha han votado en contra.

 


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