Editorial del 9 de junio de 2015

Los tres militares estadounidenses, procesados en la Audiencia Nacional, por la muerte del cámara Jose Couso en 2004, ya pueden descansar tranquilos e incluso viajar a Europa o pasar sus vacaciones en España sin que nadie les moleste ni vaya a detenerles.

El juez Pedraz ha notificado esta mañana una resolución por la que tira la toalla. La reforma del artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder judicial, acometida por Rajoy para limitar la justicia universal, impide seguir adelante con este caso. Pedraz archiva la investigación deplorando esa reforma que impide la persecución de cualquier crimen de guerra cometido contra un español fuera de España. “No hay margen para continuar la investigación”, escribe el juez en una resolución contundente y dolorosa en la que reconoce que la reforma pensada para agradar al gobierno chino, ha acabado con la llamada Justicia Universal en España.

O sea, Couso fue asesinado hace 11 años. No hay más. Se acabó. Le dispararon y acabaron con su vida pero nadie pagará por ello.


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