Editorial del 10 de junio de 2015

Rafael Blasco, consejero con Francisco Camps, tendrá que ir a la cárcel. A primera hora de esta tarde y después de varios aplazamientos, el Tribunal Supremo condena al exconseller de Solidaridad y exdiputado popular, a 6 años y medio de prisión.

Recordemos que el tribunal valenciano probó que el Conseller de Solidaritat -ese era su negociado- desvió el 97% de un proyecto de cooperación, destinado a poner agua potable y canalizaciones en varios pueblos de Nicaragua. Del millón seiscientos mil euros que los valencianos pusieron para ese fin, solo llegaron a destino menos de 50 mil euros. El resto, más de millón y medio, acabó en manos de un empresario amigo, que compró tres inmuebles y un garaje en Valencia.

Junto a Blasco hay otros 7 condenados, algunos altos cargos del gobierno valenciano.

El “solidario” Rafael Blasco, ya en sentencia firme pues, prevaricó, malversó fondos públicos y falseó documentos. Al menos en su caso, se acabó la impunidad con la que hasta la fecha se había librado de otros episodios oscuros de su pasado.


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net