La Voz de Galicia, 31 de marzo de 2005

MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ

JULIA Otero dio el campanazo al convencer a monseñor Gea Escolano, valenciano obispo de Mondoñedo, de dejarse caer por Las cerezas (La Primera). Como un scoop que la monfortina con hábil criterio dejó para la segunda parte, consciente de que se contaban por miles los espectadores curiosos por ver (y oír) en vivo y en directo a quien, sin complejo alguno, lanza flamígeras pastorales con ánimo de pastor mosqueado porque el rebaño se le desmanda y pretende controlarlo a latigazos... verbales. Monseñor no decepcionó pero nos dejó a todos con las ganas porque se trabajó una imagen de prelado nada crispado, sino todo lo contrario.

Admitió negar su voto a Blázquez porque primero lo hizo a Rouco, aunque sutilmente dejó claro que la autoridad del nuevo timonel de la Conferencia tiene una autoridad «relativa» sobre su pastoreo.

Julia intentó un titular explosivo, el exabrupto que haría de Las cerezas objeto mediático del día siguiente, pero Gea Escolano no cedió. Insiste en oponerse al matrimonio homosexual aunque admitió que se les regule la «convivencia». En cuanto al preservativo, matizó que la Iglesia «comprende» su uso pero «no puede decir que eso es bueno». Curioso razonamiento... En fin, que Julia se apuntó un tanto, pero monseñor es mucho monseñor. Nos quedamos con las ganas de verle frente a Carrillo en los pasillos de Sant Cugat...