La Vanguardia, 3 de mayo de 2003

JOSEP M. BAGET HERMS

Salimos de Semana Santa y ya estamos metidos en otro largo puente que ha afectado de nuevo a la emisión de las diversas cadenas, donde este tipo de celebraciones son aprovechadas por sus agobiados programadores como si de niños en edad escolar se tratara. Si hace unos días se rescataron de los archivos las más polvorientas películas bíblicas del repertorio, ahora la oferta ha sido algo más variada: TV3, por ejemplo, emitió la miniserie de la BBC “El roig i el negre” y Tele 5 estrenó la comedia fantástica “Jack y las judías mágicas”. Sólo coincidían en un punto: las dos duraban cuatro horas en total y servían para llenar casi por completo las emisiones de tarde. TVE y Antena 3 se decantaron en cambio por dos películas de dos horas, y todos contentos.

No nos quejamos: “El roig i el negre” fue una muestra fehaciente de la mejor televisión de calidad y a la vez una oferta idónea para grandes audiencias. La célebre novela de Stendhal fue objeto de una primorosa adaptación, nada fácil por cierto, donde se respetaba el espíritu del texto más que su literalidad e introducía innovadores elementos dramáticos en su puesta en escena. La televisión es un espectáculo popular y a esa regla se han ajustado siempre los mejores creadores de la BBC desde los días lejanos, pero no olvidados, de “La saga de los Forsythe” o “Yo, Claudio”.

José M.ª Íñigo (recuperado con éxito por Florentino Fernández) fue entrevistado el pasado miércoles por Julia Otero en “La columna”. Un diálogo francamente ameno con un punto de nostalgia en su justa medida que no se hacía empalagoso. Su presencia nos hizo recordar que Íñigo vivió no pocas jornadas del 1º de Mayo en su época de comunicador estelar de TVE. Las corridas del Cordobés lidiando seis toros más o menos afeitados y los partidos del Real Madrid mantenían pegados ante el televisor a los trabajadores que preferían esta comodidad al riesgo de las manifestaciones ilegales que en tiempos de democracia, como se vio por desgracia este jueves, siguen siendo peligrosas.


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