Artículo publicado en el diario La Vanguardia el 4 de agosto de 1999
Texto: J.M. Baget Herms

La periodista fue informada de que no seguiría cuando ya había pactado su continuidad

La lectura política es la única posible", afirmaron fuentes próximas a la periodista Julia Otero a raíz de la inesperada supresión del programa radiofónico "La radio de Julia", que se emitía hasta el lunes por Onda Cero. La decisión adoptada por la dirección de la emisora ha suscitado una gran controversia. Según estas mismas fuentes, "una altísima personalidad de la Moncloa llamó para mostrar su indignación por esta decisión de la que no tenía conocimiento, y admitió que el PP acabaría por pagar un alto precio político". Esta personalidad afirmó que hay distintas sensibilidades en la Moncloa y no todos, ni mucho menos, estarían de acuerdo con la supresión, que no se justifica por motivos empresariales.

A pesar de que un portavoz de Onda Cero informó a "La Vanguardia" de que la cadena no haría ninguna declaración, a media tarde, fuentes oficiales de la emisora declararon a Europa Press que la sustitución de Julia Otero se debía a "marketing empresarial basado en criterios comerciales y programáticos de la cadena". Las mismas fuentes rechazaron las acusaciones y críticas de grupos políticos y colectivos profesionales de la comunicación y se reafirmaron en que los argumentos de la supresión eran empresariales.

Luis del Olmo, propietario de Onda Rambla, aseguró que lo ocurrido "me ha dolido en el alma" y aseguró: "No acabo de entender las razones que ha tenido mi empresa. Una directora de magazine no se improvisa en cuatro días. No olvidemos que Julia Otero era líder de la tarde. No lo acabo de entender y no comparto la opinión de mis jefes y directivos". Según fuentes consultadas por "La Vanguardia", su hijo, Luis del Olmo, que forma parte del consejo de administración de Onda Cero, también se enteró de la noticia de la eliminación del programa por la radio que ahora es propiedad de Telefónica.

Julia Otero interrumpió sus vacaciones para trasladarse a Madrid el lunes por la mañana a fin de cerrar los "flecos pendientes" para la próxima temporada del programa que iba a iniciarse a principios del mes de septiembre y cuya continuidad le había sido asegurada por los nuevos propietarios de la cadena. Sin embargo, según ha podido saber esta redacción, "el presidente de la cadena, Javier Gimeno se limitó a comunicarle personalmente la inmediata supresión del programa". Gimeno adujo que el magazine era "demasiado intelectual y elitista" y que la empresa quería optar por unos contenidos más ligeros.

Sin embargo, en las últimas oleadas del Estudio General de Medios (EGM) "La radio de Julia" ocupaba el primer lugar de la tarde con más de medio millón de oyentes y era el único programa de Onda Cero que encabezaba una franja horaria, ya que según los datos del EGM todas las demás están lideradas por emisiones de la Ser.

El equipo del programa tampoco seguirá en la nueva temporada y se perfila para ellos, así como para Julia Otero, un futuro laboral incierto ya que prácticamente todas las cadenas radiofónicas tienen lista su parrilla de programación de la próxima temporada. La decisión ha sido tomada, según sus propias palabras, "con alevosía, premeditación y 'agostidad'"

Las reacciones en los ámbitos políticos y profesionales no se han hecho esperar. El decano del ColÀlegi de Periodistes de Catalunya, Salvador Alsius, que se encontraba de vacaciones, se mostró prudente y no quiso pronunciarse porque no tenía datos suficientes y no se había podido poner en contacto con Otero. El colectivo de Periodistes Progressistes Josep Maria Lladó denunció ayer "el maccarthysmo en Onda Cero" y el peligro de "depuración política en toda regla" que afecta a quienes no quieran convertirse en "portavoces del PP". Un grupo de periodistas inició ayer en Madrid la recogida de firmas para un manifiesto de protesta.

En el plano político, el PSC pidió por medio de su portavoz parlamentario Higini Clotas una justificación pública de la supresión "por sorpresa" del programa dada su elevada audiencia: "Hay que interpretar que su eliminación dudosamente responde a criterios profesionales y se puede deducir que se trata de una decisión política". La diputada socialista Anna Balletbó, que ha participado habitualmente en la tertulia del programa, acusó de "irresponsabilidad absoluta" a los responsables de Telefónica que creen que pueden comprar voluntades a golpe de talonario. Por su parte, Jordi Guillot, de Iniciativa-Els Verds, pidió explicaciones a los nuevos propietarios ya que de no dar razones adecuadas "se podría pensar que se trata de una depuración política".

El Sindicat de Periodistes de Catalunya enmarca lo sucedido en la "creciente concentración de medios, que en el caso de Telefónica empieza a ser inquietante y en las nefastas consecuencias que comporta para el pluralismo informativo". En el mismo sentido se expresó Comisiones Obreras, que criticó además la "conducta autoritaria" de Onda Cero.


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