Editorial del 30 de marzo de 2020

Empezamos nuestra tercera semana con el endurecimiento de las medidas que, ahora sí, limitan la actividad laboral a aquellos sectores puramente esenciales.

La decisión de paralizar el país, como ya hicieron antes China e Italia, tendrá un alto coste económico que no ha sido bien recibido por determinados sectores empresariales. En el dilema entre economía y salud, han ganado las tesis sanitarias. Desde luego los científicos consideran que es la única manera de frenar la curva. Otra vez volvemos al mismo dilema, entre los que pedían esto hace muchos días y el enfado de la patronal. ¿Cómo acertar ante el interés cruzado? Cuando la política escucha a los científicos enfada a los sectores económicos y viceversa.


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