Editorial del 4 de febrero de 2014

La primavera no le va a resultar tan plácida este año al antiguo responsable de Caja Madrid, Miguel Blesa que ha sido finalmente imputado por el juez de la Audiencia Fernando Andreu esta mañana.

El expresidente de la Caja que más dinero público ha costado a los españoles, deberá declarar el 3 de marzo a las 3 de la tarde. Detrás de él también lo hará el expresidente de la CEOE, Díaz Ferrán, en prisión desde hace algo más de un año.

La imputación de Blesa se hace solo a cuenta de la colocación de preferentes y deuda subordinada, un éxito de Bankia y ruina de miles de ahorradores que su presidente celebró dejando constancia en varios correos enviados. Esos que él defiende ahora como correos personales y privados.

Aunque la capacidad económica del señor Blesa para pagarse la mejor defensa consiga minimizar al máximo sus problemas judiciales, queda claro que todas las incomodidades que le estén por venir se debe a la querella de UPyD y de un particular de entre los muchos damnificados. Al césar lo que es del césar.


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net