Editorial del 27 de marzo de 2012

La cadena de Qatar, Al Yazira ha decidido hace poco más de una hora que el video de los crímenes de Mohamed Merah no será emitido.

La decisión de la cadena árabe se produce después de que las familias de las víctimas hayan rogado, en algún caso, implorado entre lágrimas, que tales imágenes no fueran difundidas.

El propio presidente Sarkozy exigió esta mañana que “bajo ningún pretexto fueran emitidas las imágenes de los 7 crímenes”, que según ha contado Al Yazera aparecen en sucesión temporal y cronológica, montadas con música, cantos religiosos y rezos de versículos del Corán.

Lo inquietante de esta historia es que el video macabro llegó por correo postal a la redacción de París de Al Yazira. Ni el asesino ni su hermano pudieron ocuparse de ese envío: uno porque está muerto, y el otro porque está detenido. Es decir, al menos un cómplice recibió esas imágenes. Pero pueden ser más.

El peligro yihadista está entre nosotros: hoy mismo la guardia civil ha detenido en Valencia a un individuo casado con una española, que lo mantenía, a él y la hija de ambos, mientras él se dedicaba de lleno y exclusivamente, a adoctrinar por internet y alentar a cometer atentados. 100 guardias civiles han estado trabajando desde hace más de un año en esta operación que permanece abierta aún.

La versión conspiranoica del atentado español del 11M, ha alejado a muchas personas de buena fe de la conciencia de los peligros yihadistas que nos acechan. Suerte que la policía y la guardia civil no se han distraído.