diariodeibiza.es, 9 de junio de 2018

La periodista asegura que el cambio de gobierno en España ha provocado «enormes expectativas»: «Nos ha dejado a todos un poco noqueados»

Por Daniel Azagra

Julia Otero (Monforte de Lemos, Lugo, 1959) realizó ayer su programa de radio 'Julia en la Onda' de la cadena Onda Cero desde el salón de plenos del Consell. La periodista y su equipo se desplazaron a la isla para emitir su programa vespertino en el que la moda Adlib tuvo un papel protagonista. En una breve pausa, tuvo tiempo para dar su opinión sobre las dos frenéticas semanas que ha vivido la política española.

¿Cómo ha vivido estas dos últimas semanas frenéticas del cambio de gobierno?

Han sido dos semanas de vértigo para los periodistas y para la sociedad en general. La velocidad a la que han ocurrido las cosas nos ha dejado a todos un poco noqueados y con unas enormes expectativas. Ahora, noto que hay una parte de la población, no me atrevo a decir si la mayoría o no, o qué segmento de la población, en la que detecto un factor ilusionante que había desaparecido de la vida pública y una cierta esperanza otra vez en la política. En los últimos días he leído tuits de algunos oyentes que dicen: 'Me doy miedo porque vuelvo a tener esperanza en la política'.

Y eso es un arma de doble filo...

Claro, cuando hay muchas expectativas puestas en algo, evidentemente es más fácil que te decepcione que si no tienes ninguna expectativa. Esperemos que este gobierno sea capaz de urdir, con la minoría parlamentaria de la que estamos hablando, algunas diferencias en la vida española.

¿Qué le parece el nuevo consejo de ministras y ministros?

Estupendo. Me parece muy bien. Estos días muchas mujeres hemos hecho la broma de que en este gobierno en que hay once mujeres y seis hombres lo importante es que ellos están ahí por su valía y que aunque sean hombres seguramente estarán ahí por sus propios méritos. ¿A que lo que acabo de decir suena absurdo? Es absurdo para los hombres y ha sido absurdo para las mujeres que llevamos décadas, milenios, tragando ese prejuicio. Creo que las mujeres le hemos dado la vuelta.

Y en ese consejo de ministros el nombramiento de Màxim Huerta como responsable de Cultura y Deportes ha levantado cierta polémica, ¿por qué?

Es amigo mio, creo que es un tipo inteligente, con apertura de miras, que sabrá rodearse de buena gente y de buenos gestores culturales. Creo que como inspirador y persona que empuje en el buen sentido seguro que lo hará bien. Es un tipo muy responsable, humilde, al que nunca le he oido hablar mal de nadie, es un buen escritor, maneja la comunicación y creo que lo va a hacer mucho mejor de lo que algunos muy pedantemente interpretan que no va a hacer nunca.

Estos días la prensa española ha tenido una noticia que muchos la interpretan como una bocanada de aire fresco: el nombramiento de Soledad Gallego Díaz como directora de El País.

Para mí es una enorme alegría porque creo que había una parte de los españoles que consumen prensa escrita que estaban huérfanos en el centro izquierda. No había una cabecera en Madrid actualmente que los representara y creo que se habían sentido traicionados, y quizás este nombramiento suponga la vuelta a unas coordenadas progresistas. Soledad Gallego es una maestra de periodistas, nunca he trabajado con ella, pero he leído sus artículos y conozco a muchísima gente que la considera una verdadera maestra de periodistas.

El periodismo en España no parece que viva su mejor época, ¿cuál cree usted que es su estado de salud?

El estado del periodismo no es bueno en todo el mundo, estamos en la época de la postverdad, de las fake news, y en la época de que creemos que el intermediario, que somos nosotros, es prescindible entre la realidad y quien la consume. Con las redes sociales parece que el intermediario no haga falta, pero luego aparecen cosas como el máster de Cifuentes, que demuestra que sólo el periodismo de investigación, cuando actúa de verdad es el que presta el mejor servicio a la democracia y a la transparencia. Así que no he perdido la esperanza de que no muramos del todo. Pero digamos que la salud del periodismo no pasa su mejor momento.


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net