El Mundo, 24 de noviembre de 2004

JAVIER PÉREZ DE ALBÉNIZ

He consultado al técnico de Philips y a mi médico y los dos me han dicho que la culpa es de Labordeta. Mi televisión y yo estamos bien. Es él quien lleva dos noches seguidas chupando cámara en TVE...

¿Un 'Deja Vu'? Lo que anoche sentí frente al televisor pudo ser ese raro y efímero fenómeno: todo parecía indicar que había tenido una visión aparentemente nueva mientras algo en mi interior me decía que no, que eso ya lo había contemplado con anterioridad.

Duplique mi medicación, la rebajé con dos vasos de pacharán, limpié cuidadosamente mis gafas, comprobé que la cadena sintonizada era TVE y...

Nada. Seguía contemplando la misma imagen que la noche anterior. Unas cerdas canosas y recias que subían y bajaban, cadenciosamente, desde un carnoso labio superior. Una voz templada por los vientos de los Monegros. Un carácter impetuoso forjado junto a las aguas del Ebro. Si, si, no había duda: Era Labordeta.

Otra vez. El lunes le vi mover el bigote a medianoche en '59 segundos', la tertulia nocturna de 'La Primera' presentada por Mamen Mendizábal. El martes, a la misma hora y sólo 24 horas después, volvía a aparecer en 'La Primera', ahora en el programa de Julia Otero.

Pero hoy no haré leña del cerezo caído, o torcido: la charla entre Rovira e Ibarra fue interesante y estuvo bien conducida. El debate posterior entre Antonia Dell´Atte, Isabel Pisano y Juan Manuel de Prada no estuvo a la altura. Después llegó el hombre que se quiere quedar a vivir en el Ente. Pero cuidado, por que si alguien merece salir todos los días en TVE ése es Labordeta: cantautor, poeta, novelista, profesor, filósofo y, no se puede ser perfecto, diputado.