El Periódico, 4 de junio de 2003

Ferran MONEGAL

Vimos ayer por la tarde a Carrascal en La columna (TV-3). Fue a presentar librito nuevo. Género novela. Sin pretender desmerecer a quien llegó a conquistar el Premio Nadal en los años 70 (Groovy), en casa nos interesó más su opinión sobre la tele. Su punto de observación es privilegiado: antes la hacía, ahora la padece. A pesar de que se sabe adornar hábilmente, cuando le interesa, de un cierto autismo existencial muy pintoresco (sobre ese apasionante affaire de la reventa de A-3TV, que ha pasado de Telefónica a Planeta, advirtió poniendo cara de extrañeza: "No sabía nada. Acabo de llegar de Nueva York"), sí se atrevió a dar su opinión cuando Julia Otero le preguntó qué opina de Aznar. Contestó: "Es antipatiquísimo, pero sabe mandar". O sea, la personalidad del presidente entendida como la de un sargento. También versificó sobre el periodismo que se practica hoy. Advirtió: "Cuando las empresas se meten mucho, los periodistas nos convertimos en publicistas o en payasos". Ahí le damos la razón. Es curioso, en un momento dado, evocando la gran popularidad que consiguió cuando hacía el informativo Al filo de la medianoche (A-3 TV), contó: "Un día, paseando por la playa de Chiclana, en bañador, una señora al verme gritó: ¡Anda, es Carrascal, y sin corbata!". ¡Ah!, sin que merme un ápice la admiración que le profeso, coincido con la bañista de Chiclana: de su noticiario quedan sus circenses corbatas, no le den más vueltas.