El Periódico, 1 de diciembre de 2001

Ferrán Monegal

Esta semana le dijo Fernando Sánchez Dragó a Julia Otero (La columna, TV-3) que, es tanto el éxito de su programa Negro sobre blanco (La 2), que ni en El Vaticano se lo pierden. Dice que lo siguen por el Canal Internacional de TVE. Y que hasta el Papa lo ve. Ante esta maravilla, supuso Otero que Sánchez Dragó debía ser hombre de catolicismo fervoroso. "Pues no --respondió él--. Ni soy cristiano. Ni de derechas. Ni de izquierdas". ¡Aleluya!, por fin hemos hallado a una criatura netamente de centro, ese espacio misterioso que tanto reclama el PP.