La Vanguardia, 12 de octubre de 2001
Josep M. Baget Herms
"La columna" se ha convertido en un firme pilar de la programación de TV3 y día a día acumula audiencias relevantes por encima del 25% sin perder su condición de lúdico "talk show" basado asimismo, sin embargo, en criterios de rigor periodístico, más necesario que nunca en una época donde las noticias de última hora pueden alterar la más cuidada agenda de secciones y personajes invitados. En su edición del pasado miércoles, Julia Otero recibió a Miquel Roca, y aunque éste sigue declarándose fuera de la circulación en la esfera política, sus opiniones equilibradas siempre llevan el mensaje de un compromiso ético impregnado del pragmatismo que se le atribuye desde siempre, pero también de un sereno optimismo ante el futuro incierto, que trató de llevar al ánimo de los espectadores.
De Julia no vamos a descubrir ahora sus cualidades de entrevistadora, una de las mejores del paisaje audiovisual español desde las noches de "La luna", que exhibió en su esgrima verbal con un ex parlamentario de la talla de Miquel Roca, transitando desde el espacio íntimo al público y creando esos territorios de complicidad que llevan el sello de su estilo. Y por otro lado, como directora del programa, sabe distribuir juego entre sus compañeros, esta familia que en algunos casos la acompaña desde sus días de radio, o de Tania Sàrrias, procedente de la escuela de "Sputnik", que se afianza como un valor en alza.
Julia ha incorporado en esta temporada a unos colaboradores de lujo como el gran Pavlovski, que bordó el personaje de Ludmila, una profesora emérita de la única escuela de princesas europeas. La suya fue un lección magistral y se ganó la cátedra en esta delicada disciplina. Con una notable variedad de contenidos, su dosis de picardía bien entendida y un ritmo sin tiempos muertos ni espacios únicos a base de tresillos, "La columna" es un "talk show" de moderna factura y un bálsamo frente a los folletones y los truculentos testimonios verídicos que deambulan por las emisiones de tarde de todas las cadenas.