Editorial del 13 de noviembre de 2023

Bueno, aunque les suponga a todos ya informados por si alguien acaba de poner la radio en este instante y no se ha enterado de nada, pues les recuerdo que ya hay fechas definitivas para el debate de investidura, que será este miércoles y jueves, los próximos 15 y 16 de noviembre, después de un fin de semana en el que las protestas en la calle han arreciado.

Según cifras de la Policía Nacional, medio millón de personas se sumaron ayer domingo a alguna de las 52 manifestaciones uno que el Partido Popular convocó en toda España. Son cifras de la Policía Nacional han sumado. ¿Qué hacían? Pues protestar contra la amnistía y a unas protestas a las que se sumó Vox, el socio en buena parte de los gobiernos autónomos y ayuntamientos en los que gobierna el Partido Popular.

La propuesta de la Ley de Amnistía la acabamos de conocer, aunque a duras penas hemos tenido tiempo de leerla. Con tres horas por delante, en cambio, para que nuestros miembros del Gabinete lean, ellos sí, tranquilamente digieran y reflexionen, vamos a preguntarles cuáles son las virtudes y los defectos del texto y si quita o da razón ese texto a aquellos que llevan días oponiéndose a lo que ni siquiera conocían aún.

También es interesante interrogarse sobre las protestas multitudinarias en la calle. ¿Es un error ignorarlas? ¿a qué obligan esas protestas? En breve vamos a ver una investidura apoyada por 179 diputados, que son los que corresponden a doce millones y medio de españoles. ¿Qué peso tiene en una democracia liberal la mayoría parlamentaria? ¿y las manifestaciones en la calle?