Editorial del 8 de junio de 2023

¿Aceptas que el Consejo de Coordinación de Podemos, siguiendo el criterio de unidad que marcó el Consejo Ciudadano Estatal, negocie con Sumar y, en su caso, acuerde una alianza electoral entre Podemos y Sumar? O sea, que la pregunta no es "¿quieres que pactemos con Sumar? ¿nos integramos en Sumar?. La pregunta es: "¿seguimos negociando? Porque están negociando desde hace siete días y el tiempo se acaba y la orquesta del Titanic sigue a bordo tocando, ajena al temporal.

Es la pregunta que plantea la dirección de Podemos a su militancia. Una consulta que solamente puede estar abierta unas horas, hasta mañana a las 10.00 horas de la mañana y luego quedarán poquitas horas más porque expira el plazo para conseguir un acuerdo.

Está claro que la pregunta reserva a la dirección la última palabra. ¿Para qué preguntan entonces? Aparentemente es lo más democrático, es verdad, pero puede ser también una forma de desentenderse de lo que supone el liderazgo o esconderse en lo que decidan otros o para cubrirse las espaldas ante el abismo que pueda abrirse.

Es cierto que Podemos siempre tuvo en la consulta a las bases una de sus señas de identidad. Pero bueno, vamos a hablar si es una pregunta condicionada o la dirección quiere sinceramente que haya libertad de elección en las bases y qué elección, porque la pregunta es endemoniada.