Editorial del 29 de mayo de 2023

Vuelta a empezar. Esa es la primera evidencia a esta hora.

Hoy era el día de los nuevos presidentes, alcaldes y alcaldesas pero a las 11 y 10 minutos de la mañana, el perdedor señalado, Pedro Sánchez, comunicó un movimiento audaz, arriesgado y seguramente necesario, para ahorrarse y ahorrarnos meses de agonía con el relato ya escrito y muy ensayado en las elecciones de ayer. Esta misma tarde se disuelven las Cortes. Nadie podrá decirle desde la tribuna de oradores en la Cámara "ponga usted las urnas ". Las pone él, es su prerrogativa como presidente del gobierno, el 23 de julio.

Un órdago a la grande y a lo grande. Si se plantearon las elecciones municipales y autonómicas en clave plebiscitaria, como una primera vuelta de las elecciones generales, las urnas decidirán la segunda vuelta en caliente y en menos de 2 meses.

Hay otras evidencias: los famosos partidos emergentes que pusieron patas arriba el bipartidismo, Podemos y Ciudadanos, se han autodestruido en una década. La politología y, sobre todo, la psiquiatría tienen trabajo para el análisis. Y me refiero a sus hiperliderazgos tóxicos con resultado suicida para los suyos.

La diferencia entre los bloques a derecha e izquierda, es que el PP ha conseguido engullir a Ciudadanos y el PSOE no ha logrado la vuelta de los escindidos en tantos pedazos como fracasos. El PSOE los necesita unidos y algo así ha dicho Ione Belarra hace un par de horas. Diríase que han entendido el mensaje. Se verá.

Ingreso mínimo vital, ley de eutanasia, ayudas sociales, aumento del salario mínimo, buenos resultados económicos... medidas bien valoradas que no han servido, sin embargo, en las elecciones municipales y autonómicas.

Otros apuntes de urgencia: A Bildu le ha ido de perlas que lo metieran en el debate: ha crecido hasta alcanzar su sueño de sorpaso al PNV. Tampoco se oye nada hoy del pucherazo, que ayer fue trendic topic. Afortunadamente el triunfo de la derecha ha disuelto toda sospecha.

Hay una cita importante para España: la Presidencia española de la Unión Europea. Será bueno que quién presida el gobierno lo haga con el beneplácito de las urnas. Esa es la cuestión.

Mientras, asistiremos a las negociaciones del PP con la extrema derecha en ayuntamientos y comunidades. Sánchez corre muchos riesgos, pero, Feijóo, también porque depende de la extrema derecha y el foco estará en cómo y qué se negocia. No le han dejado ni saborear a fondo el día después. Volver a las urnas en caliente es una incógnita para todos.