Editorial del 16 de marzo de 2023

Como era previsible, esta mañana ha habido bronca en la Asamblea de Madrid a cuenta del bono social eléctrico que reciben las familias numerosas, después de que ayer descubriéramos que tanto Enrique Ossorio como Mónica García se habían beneficiado de estas ayudas. Algo que es perfectamente legal, pero muy poco ético y estético dadas las estrecheces que pasan muchos ciudadanos. Las ayudas deberían ser para los que las necesiten, por mucho que el vicepresidente de la Comunidad de Madrid no vea pobres por ningún lado.

El escándalo ha servido, al menos, para que esta mañana la ministra Teresa Ribera admita que el Gobierno se plantea limitar el acceso al bono en función de las rentas. Así que hoy en el Gabinete vamos a reflexionar sobre este caso y sobre la finalidad de las ayudas a los colectivos vulnerables, que muchas veces acaban en manos de quién no las necesita pero cuenta con la capacidad y los medios para tramitarlas.

¿Deberían darse todas las ayudas por renta? ¿Cuántas familias sin ningún problema económico están percibiendo una ayuda que sin embargo no llega a los que están más desamparados? ¿Hay que acabar con las ayudas universales y fijarlas solo por el nivel de renta?

 


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net