Editorial del 3 de noviembre de 2022

A pesar de que hay muchos curiosos patriotas deseando que la inflación siga desbocada, que aumente el paro y se confirmen sus agoreras previsiones de otoño de susto -o muerte, incluso- los datos se lo están poniendo francamente complicado. Se pueden retorcer esos datos, desde luego, de hecho lo harán.

La realidad es que hoy se han hecho públicos los datos del paro y resulta que el paro cae en 27 mil personas, las mejores cifras en un mes de octubre en toda la serie histórica. Y eso que la subida del Salario Mínimo Interprofesional iba a destruir empleo y cerrar empresas, según la CEOE. Estamos pues ante una buena noticia para el país, como lo fue que la inflación haya retrocedido en España a diferencia de lo que ocurre en las grandes economías del euro.

El lado oscuro es que no siempre tener trabajo es garantía de llegar a fin de mes. Precisamente por eso, esta mañana han salido a la calle las principales organizaciones sindicales para reclamar a la patronal una subida de sueldos que alivie la pérdida de poder adquisitivo. No piden un 8% de aumento, piden un 4% y la mitad en los dos próximos años. "Salario o conflicto", ha sido el lema que ha reunido a 40 mil personas según los convocantes. Y un subtítulo, "Esta crisis no la paga la gente trabajadora".

 


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net