Editorial del 11 de mayo de 2017

Entre las iniciativas inútiles del Congreso de los diputados podemos añadir desde esta mañana la de la aprobación de una proposición no de ley del PSOE para sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos.

Independientemente de las opiniones que suscite exhumar los restos del dictador y entregárselos a su familia, lo cierto es que la mayoría absolutísima con que se ha aprobado la proposición no va a servir para nada.

PSOE, Ciudadanos, Podemos y el PdCAT han conseguido ponerse de acuerdo y con 198 votos han sacado adelante un conjunto de medidas entre las que también está elaborar un censo completo de los trabajos forzados hechos allí por presos políticos para colocar placas en memoria de los represaliados. También se propone la identificación de desaparecidos que están allí enterrados. Todo muy bien pensante, pero verán cómo no se hace nada de nada de lo aprobado.

La respuesta del PP ha sido la abstención, así que ya podemos presumir que este gobierno jamás sacará del Valle de los Caídos los restos de Franco. Tampoco lo hicieron otros gobiernos antes. Así que seguiremos pagando entre todos casi un millón de euros anuales para mantener ese siniestro lugar.

Franco murió en la cama y seguirá descansando dónde él mismo decidió. Da para sacar conclusiones.


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