Editorial del 4 de mayo de 2017

Si el número de avales conseguidos por los 3 candidatos socialistas se nos había vendido como un aperitivo de las primarias, está claro que todo está mucho más abierto de lo que la Gestora y el aparato del PSOE creían.

Este mediodía finalizaba el plazo para presentar las firmas de los militantes que avalaban a Díaz, Sánchez y López y la sorpresa ha sido mayúscula: el defenestrado Pedro Sánchez, sin ningún gobierno socialista autonómico a su favor, sin decenas de secretarios provinciales, sin Felipe, ni ZP ni Rubalcaba, sin la mayoría de los medios de comunicación... resulta que se ha quedado a menos de 6 mil firmas de la presidenta andaluza. 62 mil militantes han avalado la candidatura de Susana Díaz y 57 mil la de Pedro Sánchez. Patxi López también ha pasado el corte, con 12 mil avales.

Hay algo extraordinario en la cifra total y es que ha movilizado al 70% de toda la militancia, lo que permite pronosticar que en las primarias la participación va a ser más alta que nunca.

Si se trataba de ganar la guerra psicológica está claro que hoy los nervios están más repartidos.

Y una última consideración: los avales son públicos; el voto en las primarias, privado y secreto. Es decir, es probable que un porcentaje -está por ver cuál- de los que han avalado a un candidato delante de su jefe provincial, vote a otro cuando éste no le ve.

Esas dudas serán las que recrudecerán la batalla de aquí al día 21.


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