Editorial del 7 de marzo de 2016

Este mediodía el presidente del Congreso Patxi López ha ido a Zarzuela a ver al jefe del Estado -la quinta visita desde las elecciones, por cierto-, y al acabar la casa del Rey ha emitido comunicado para dejar claro que de momento no habrá ronda de consultas con los líderes políticos.

Es de suponer que sólo cuando alguno de ellos tenga la certeza de tener los votos para convertirse en presidente de gobierno, solo en ese momento, Felipe VI convocaría ronda de consultas y habría nueva sesión de investidura.

Si eso no ocurre antes del 2 de mayo, se convocan automáticamente nuevas elecciones.

De aquí a entonces habrá mucha postura y contoneo debajo de los focos, pero al mismo tiempo se producirán aproximaciones y tanteos fuera del escaparate. Y, sobre todo, empezarán a caer como lluvia fina los sondeos con intención de voto con las consecuencias sobre el electorado de cada partido, según la posición adoptada en la investidura.

Es muy probable que a la pregunta más recurrente desde el viernes de “¿Y ahora qué?”, ninguno de los líderes supiera responder. Ni ellos saben por qué caminos les llevará el rosario demoscópico y todo tipo de presiones que les espera.


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net