Editorial del 11 de febrero de 2016

Pues hoy está siendo un día de lenguas sueltas. O si lo prefieren en argot técnico, hoy es jornada de “rajar” mucho. Lo ha hecho en la Audiencia de Palma Jaume Matas, que ha cavado toda la mañana como mucho ahínco la tumba de Iñaki Urdangarín; también ha estado hoy locuaz el presidente en funciones, lo cual siempre es noticia, sobre todo después de haber estado quieto y callado bastantes semanas.

Rajoy ha manifestado este mediodía estar de acuerdo en negociar con Bruselas una flexibilidad del déficit, una auténtica novedad en su discurso político.

Y otro que también ha vuelto a tener necesidad de hablar es Felipe González, que anoche en Canal Sur dijo que “si Rajoy no es capaz de formar gobierno, no puede ser responsable de impedir que otro lo forme”. También dejó claro que si fuera Sánchez “no gobernaría con nadie que cuestionase la soberanía de todos los españoles” y que si fuera Susana Díaz, “no optaría ahora a la secretaría general del PSOE”.

No sabemos cómo habrán encajado los aludidos esas afirmaciones pero seguro que a Rajoy no le ha gustado la referida a él: “La carrera política de Mariano Rajoy ya se acabó pese a que él aún no lo sabe”.


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net