Editorial del 2 de junio de 2015

Salvo el dato del paro conocido esta mañana y que es el mejor de un mes de mayo, el resto de la actualidad está erre que erre. Todo un Dejà vu.

Nuevos imputados en la púnica, y van 50: esta vez la Justicia ha “pillado cacho” –como dicen los ordinarios- porque estamos hablando de dos consejeros del gobierno de Madrid. En funciones, claro. Siguen también las “funciones” de la negociación entre los partidos políticos -esta mañana Sánchez y Rivera se han reunido durante 3 horas en un ambiente cordial según han dicho.

Por su parte, Tania Sánchez insiste en su inocencia, como todos los imputados, un clásico.

El juez Castro, erre que erre, rechaza rebajar la fianza a la Infanta Cristina que sigue siendo de 2,7 millones de euros. La fiscalía y los abogados de la Infanta lo han intentado todo, pero el juez es muy suyo, o sea, muy juez.

Y Rajoy sigue aumentando su fama. ¿Cuál? Pongan ustedes el adjetivo al hecho de que en un pasillo esta mañana haya contestado a la pregunta de ¿Habrá cambios antes del verano?... Sí, sí, ha dicho. A la siguiente pregunta, “¿en el gobierno o en el partido?” ha replicado que “ya he hablado mucho”.

O sea, Erre que erre hasta el triunfo final.