Editorial del 25 de febrero de 2015

No ha habido sorpresa en la sentencia del Tribunal Constitucional este miércoles.

Reunido el pleno en sesión extraordinaria, han bastado treinta minutos de deliberación, para considerar inconstitucional dos preceptos de la Ley de Consultas aprobada por el Parlament de Cataluña. También por unanimidad se ha considerado nulo de pleno derecho el acuerdo de convocatoria de la consulta del 9 de noviembre.

Como no hay sorpresa y el gobierno catalán contaba con ello, han reiterado que las elecciones anticipadas de septiembre tendrán carácter plebiscitario, como habían ya advertido, mientras desde el gobierno de Madrid se afirma que “a Más le ha salido el tiro por la culata”.

Lo más curioso, por mezclar argumentos de la actualidad, es que si Rajoy fue medianamente amable con alguien en el Debate sobre el Estado de la Nación, fue con Durán Lleida y con el representante del PNV, Aitor Esteban.

Los años electorales están llenos de paradojas, paradojas y movimientos orquestales en la oscuridad.


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net