Editorial del 7 de julio de 2014

Dos horas de debate entre los 3 candidatos a la dirección del Partido Socialista han servido para constatar que, en efecto, se impuso el guante blanco y que, por encima de todo, Sánchez, Madina y Pérez Tapias son compañeros de partido.

Los matices y diferencias que aparecen, por ejemplo, en el planteamiento frente al problema catalán, desaparecen en casi todo lo demás. Hay propuesta de medidas contra la corrupción y contra las puertas giratorias, mucha sintonía en el tema del aborto y políticas de igualdad, y el compromiso de que todos colaborarán con el nuevo líder, sea quién sea. Por cierto, que tanto Sánchez como Madina se han conjurado también para celebrar primarias en noviembre para escoger al candidato del PSOE a la presidencia del gobierno.

La frase que mejor resumiría lo debatido la ha pronunciado poco antes de acabar Eduardo Madina al decir que “hay que salir a defender todo lo perdido”. El domingo, los militantes, decidirán.