Editorial del 3 de junio de 2014

La nueva Familia Real será más corta y dejará fuera de su órbita al parentesco más problemático, dadas las posibles imputaciones y futuro judicial de alguno de sus miembros actuales.

Ni las infantas Elena o Cristina ni sus hijos formarán parte ya del núcleo de la Familia real, compuesta a partir de la proclamación de Felipe VI, de él mismo, la nueva reina Letizia y sus dos hijas -la mayor, futura Princesa de Asturias-.

Completarán la primera familia española, el propio rey saliente, Juan Carlos y su esposa, que seguirán viviendo en la Zarzuela y que recibirán la asignación que decida el nuevo Rey. La falta de experiencia añade muchos interrogantes que la nueva e inédita ley de sucesión deberá resolver.

Por de pronto, nadie cree que la proclamación del nuevo Rey se demore más allá de los últimos días de Junio, es más, en quince o 20 días, todo el proceso legal podría haber recorrido ya el paseo previsto por Congreso y Senado. Lo de paseo, nunca mejor dicho. A día de hoy, el 90% de la Cámara, apoyará la sucesión de la Corona. Otra cosa es lo que se corea en muchas plazas.