Editorial del 9 de abril de 2014

Con tres meses de retraso, Rajoy ha despejado la incógnita: el cabeza de cartel del PP en las elecciones europeas será el que siempre encabezó las apuestas: Miguel Arias Cañete.

Por perfil político, experiencia y biografía, parecía no tener en su partido rival de peso alguno, aunque la tardanza en su designación ha dado tiempo y aire a toda suerte de rumores, incluidos algunos de lo más extravagante.

El destino de Arias Cañete parece marcado por el eterno retorno, es un auténtico experto en segundas vueltas. Fue ministro de Agricultura con Aznar, cartera a la que regresó con Rajoy. También fue eurodiputado, escaño al que regresará después de mayo. Eso sí, con una indisimulada esperanza de ocupar el preciado puesto de Joaquín Almunia como comisario europeo, cargo que dejará vacante y con él el hueco de España en la Comisión.

Mañana conoceremos la composición de toda la lista del PP y veremos qué barones, y cargos destacados inician viaje político a Bruselas. Y, en clave interna, el viernes también sabremos si Rajoy aprovechará el ruido de las sillas, para hacer su primera crisis de gobierno.


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net