Editorial del 4 de noviembre de 2013

El ministro de educación acaba de dar un nuevo golpe al futuro de miles de estudiantes universitarios.

Su departamento ha emitido una orden ministerial por la que los jóvenes que estén haciendo un Erasmus en alguna universidad europea, no podrán contar con los 150 euros mensuales de ayuda, a no ser que el curso pasado hubieran tenido una beca de carácter general.

Los Erasmus que estaban ya estudiando en el extranjero desde el inicio de curso, se encuentran con que el dinero con el que contaban y tenían garantizado, no va a llegar. A esto se le llama cambiar las reglas a mitad del partido. 150 euros no son mucho para los hijos de familias acomodadas, pero puede significar mucho para aquellas que están pasando penurias económicas.

Si el ministro quería cortar ese pago mensual a los Erasmus, debiera haberlo dicho antes de empezar el curso y, en todo caso, atender a la capacidad económica de las familias. Un recorte lineal para todos, supone que unos podrán seguir y los de siempre, no. Se entiende que en pocas horas la plataforma ciudadana Change.org, haga registrado más de 30 mil firmas de protesta.


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