Editorial del 24 de abril de 2013

España es un país pobre, corrupto, nada moderno y con ciudadanos ociosos y poco trabajadores.

Lamento el jarro de agua fría nada más empezar pero así nos ven, por ejemplo los alemanes, en el barómetro más importante que hace España para hacer seguimiento de la imagen de marca de nuestro país fuera de nuestras fronteras.

Es el peor resultado histórico de este estudio serio y riguroso que elabora el Real Instituto Elcano. El deterioro de nuestra imagen en el exterior es enorme, de modo que el director del Estudio concluye que para los alemanes se ha “terminado el llamado milagro español”. No es de extrañar si recordamos que, en su día, se consideró padre económico de aquel milagro a un reputado ministro de economía llamado Rodrigo Rato.

Dice también el estudio que la falta de imagen de modernidad que tienen de nosotros, por ejemplo los ingleses, surge de la creencia de nuestros vecinos del peso excesivo que tiene en España la Iglesia Católica. Y eso que no han oído esta mañana al ministro Gallardón defender que los derechos de una mujer no están por encima de los del embrión que lleva dentro.


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net