Editorial del 29 de mayo de 2012

Otro día desolador para el sistema financiero español. La prima alta y la Bolsa baja: ese es el primer resumen. El segundo, que la desconfianza de los mercados ya no es superior a la de los españoles, a los que, sin duda las circunstancias están poniendo a prueba, con las obscenidades que se van sabiendo cada día.

La de hoy es un plan de pensiones y jubilación de un tal Aurelio Izquierdo, directivo de Bankia hasta octubre del año pasado, que recibirá si nadie endereza los renglones de la Historia, 14 millones de Euros por su jubilación. Para tranquilizarnos, dicen que la cifra no saldrá del dinero público que se inyecte en Bankia, sino de Bancaja, como si ésta última tuviera otro porvenir que no sea también la intervención del Estado.

Esta mañana un juzgado de Madrid, por cierto, ha admitido a trámite una querella contra Ordoñez, Rodrigo Rato y Miguel Blesa, por presumir una posible infracción penal por delito societario entre otros. Lo curioso es que esta demanda la firma y la presenta Manos Limpias, el sindicato ultaderechista, que también inició el proceso a Garzón. ¿Dónde está lo curioso? Que entre inversores, impositores, accionistas, asociaciones de consumidores... ciudadanos, vaya, nadie salvo Manos limpias, haya tenido aún la iniciativa de ir a los tribunales.