El Periódico, 5 de junio de 2012
- El Nobel peruano volvió a negarse a desvelar en TVE si se peleó en público con su colega colombiano
- En el 2007 se publicó una foto del novelesco suceso ocurrido en 1976 en la que Gabo aparece con un ojo morado
Han pasado casi 40 años pero ninguno de los dos protagonistas acepta hablar del suceso. Mario Vargas Llosa volvió a negarse la noche del lunes, en una entrevista en TVE con Julia Otero, a dar explicaciones sobre su pelea en público en febrero de 1976 con Gabriel García Márquez.
No fue la responsable de Entrevista a la carta, sino la escritora Lucía Etxebarría, una de las invitadas a formular preguntas al entrevistado, quien le planteó la cuestión al Nobel peruano. "No sé si es una leyenda urbana o real esa pelea en público a puñetazos", le dijo la ganadora del Planeta 2004 a Vargas Llosa.
"Vamos a dejar sin responder esa pregunta. Es un acuerdo que tenemos García Márquez y yo. Vamos a dejar a nuestros biógrafos, si los merecemos, que investiguen la cuestión", puntualizó Vargas Llosa, quien habló de "un pacto de silencio" entre dos escritores que fueron amigos y que se distanciaron por sus diferencias políticas cuando el peruano se escoró hacia la derecha. La pregunta de Etxebarria no le pilló por sorpresa a Vargas Llosa. "Me lo han preguntado mil veces y siempre he respondido de la misma manera".
PUBLICACIÓN DEL SUCESO
Ni Vargas Llosa, de apariciones públicas mucho más frecuentes que su examigo, ni García Márquez han cambiado su posición pese a la publicación, el 6 de marzo del 2007, en el diario mexicano La Jornada de una foto de Gabo con el ojo izquierdo amoratado.
Era el día de su 80º cumpleaños y el fotógrafo Rodrigo Moya publicó por primera vez las instantáneas que había tomado 30 años antes en casa del escritor colombiano. Su cámara recogió, dos días después del suceso, el efecto del contundente derechazo de Vargas Llosa. García Márquez, explicó Moya, "quería dejar constancia de aquella agresión" con sus fotografías.
Según la prensa colombiana García Márquez pudo haberle sugerido a Patricia, la esposa de Vargas Llosa, que se separase de su marido por una supuesta infidelidad de este, o bien que Patricia, para vengarse de su marido, le dio a entender que Gabo le había proporcionado grata compañía.