Faro de Vigo, 14 de septiembre de 2013
Por: M.ª del Mar Comesaña Rivera
Me siento delante del televisor, dispuesta a hacer un rato de zapping antes de irme a la cama y caigo un poco por casualidad en un programa presentado por Julia Otero. Empiezo un poco reticente escuchando historias tan de actualidad y tan común desgraciadamente hoy en día que casi me entran ganas de zapear un rato e irme a dormir...
Pero finalmente esta mujer me ha robado unas horas de mi descanso habitual, y gracias, lo que empezaba siendo una retahíla de lamentaciones de repente lanza un rayo de esperanza. Me ha gustado el enfoque que le han dado al enorme problema al que nos ha llevado la crisis, o como algún contertulio le ha llamado "revolución". Se ve la cara y la cruz de la misma moneda, frente a los parados de larga duración, padres de familias numerosas, abuelos a los que les toca acoger a hijos y nietos. Por otro lado, otro grupo de personas que se niega a aceptar la situación y buscan la puerta de emergencia y la encuentra, no solo la puerta de emergencia sino la puerta grande, como de una forma o de otra ayudándose unos a otros consiguen cambiar sus vidas, sinceramente ha sido un soplo de aire fresco. Es difícil en los tiempos que corren ser un poco optimista pero no queda otra opción, no podemos seguir gastando energía protestando, buscando culpables ¿de qué sirve? ¿acaso eso nos va a quitar el hambre?¿nos va a pagar la hipoteca? Es hora de hacernos cargo de la situación, todos tenemos una responsabilidad y es la responsabilidad de nuestra vida, no van a ser los políticos los que nos quiten de ésta. Nosotros tenemos la responsabilidad de hacerlo... Quiero mandar desde aquí ánimo a todas esas personas que se levantan cada día luchando por salir de esa situación, porque lo que es seguro es que un día su lucha tendrá recompensa, el secreto es no rendirse, quizás ese día es mañana... Mientras tanto cuídate, quiérete, mímate, eres la clave para poder hacer el cambio.