Teleprograma.tv, 2 de junio de 2012
Recupera un género que domina y que provoca el recelo de algunos personajes.
Mario Vargas Llosa y Ferran Adrià sus próximos invitados en 'Entrevista a la carta'
Texto: Alicia Mingo
Por primera vez, la que manda en el plató no es ella, sino 12 famosos y el público. Ellos son los que preguntan al invitado. “Somos multitud, y así la entrevista gana en espectacularidad y diversidad”, explica Julia Otero, que en su debut contra la final de 'Gran Hermano', enganchó a más de dos millones de espectadores. Un buen comienzo.
-¿Por qué has vuelto?
-Me costó aceptar, pero dije sí porque es en la La 1, con el género que más me gusta, solo consta de ocho programas y cuenta con la aprobación de todo el Consejo de Administración de RTVE.
-'Las cerezas' fue lo último que hiciste hace ocho años. ¿Tenías mono de tele?
-No. Si siento alguna necesidad de comunicar, inevitable en la gente de nuestro gremio, con tres horas diarias en Onda Cero, estoy más que satisfecha.
-Los invitados serán...
-Procuraremos que sean de todos los ámbitos: cultura, deporte, política... Este lunes 4 viene Mario Vargas Llosa, y en las próximas semanas, entre otros, Ferran Adrià.
-¿Cuando les llamas, aceptan rápido o se descuelgan?
-De entrada, han manifestado cierta prevención, pero se ha diluido al ver el primer programa. Es cierto que hay un encanallamiento mediático que aleja o asusta a muchas personas importantes. Llevo 20 años haciendo entrevistas en televisión y he vivido el cambio paulatino de actitud en los personajes.
-¿Echabas de menos un espacio de entrevistas en la pública?
-Digamos que una buena televisión pública tiene que reservar un tiempo para la conversación no ruidosa. Así sucede en la BBC o en la televisión francesa, por ejemplo.
-Choca tu fichaje por La 1 en época de recortes.
-Entrevista a la carta tiene un presupuesto muy ajustado. No lo produzco yo y mi sueldo es el mismo que el del resto de los profesionales contratados por la cadena.
-Tienes de colaborador en la radio al crítico de televisión Ferran Monegall. ¿Has 'prohibido' que 'critique' 'Entrevista a la carta'?
-¿Prohibírselo? En el supuesto de que quisiera hacerlo sería inútil. Así que, no dudes de que 'me morderá'. Siempre lo ha hecho, él y otros. Tengo la espalda ancha y las orejas receptivas a la crítica hecha desde el respeto.
-Buenafuente ha vuelto pero lo han retirado por no cumplir las expectativas. ¿Temes a la audiencia? ¿Te han puesto un mínimo?
-Las expectativas no solo responden a la audiencia, también a la inversión. Por otra parte, un televisión pública debe y puede permitirse una entrevista a fondo en prime-time. Las privadas ya sabemos que no.
-Sardà dice que quiere que le entrevistes. ¿Lo harás?
-Siempre hemos tenido buena sintonía. Más que entrevistarme él a mí o yo a él, lo que tendríamos que hacer algún día es un espacio juntos.
-Luces unos bien llevados 53 años y arriesgando en tu look, como en tus inicios en televisión. ¿Hasta qué punto te importa la imagen?
-Me importa no hacer el ridículo. No soy una jovencita pero no renuncio a expresarme a través de lo que me pongo o cómo me peino. La imagen es parte de la comunicación no verbal.
-Compites con un gigante como 'GH'. Te planteas un giro al entretenimiento similar al de Mercedes Milá.
-Uno de mis principios es que nunca digo jamás. Es estar muerto, aunque conozco mis límites y mis otros principios.
-¿Rendida a twitter?
-Mi colega y amiga Elisa Beni me convenció, y no se lo perdonaré nunca, pues absorbe tiempo y energía. Yo sigo sobre todo a colegas y a otros profesionales cuyas opiniones me interesan.
-¿Tu hija va para periodista?
-Nada que ver. Candela es de ciencias, está cautivada por la biología, la química y la física. Es más fácil que acabe siendo médico, como su padre.
-¿Qué proyectos tienes con tu productora Somossom?
-Un documental sobre Ana María Matute para La 2, 'La niña de los cabellos blancos' y hay otro en marcha sobre ríos y medio ambiente para TV3. También nos movemos en el campo publicitario. Somos de las pocas productoras pequeñas que resistimos porque ofrecemos calidad a precios muy competitivos.