20minutos, 8 de marzo de 2021
Silvia Panadero
El Día Internacional de la Mujer ha sido el elegido para la presentación de la novela gráfica Voces que cuentan. Se trata de una antología, de la editorial Planeta Cómic, que recoge nueve historias reales de mujeres de diferentes ámbitos profesionales de la vida pública.
Cada historia está escrita por una figura femenina relevante del panorama actual e ilustrada por mujeres de reconocido prestigio como María Hesse o Sara Herranz.
Entre las que han compartido sus historias, la mayoría muy personales e íntimas, están Julia Otero, que abre el libro hablando del apoyo que recibió por parte de su padre, Eva Amaral, que ha cedido parte de la letra de la canción Soledad a este libro o Almudena Grandes, de la cual se recoge un relato publicado hace tiempo.
Todas las historias tienen que ver con un componente de machismo, ya sea más o menos identificable, que ha hecho que estas mujeres tengan que sobreponerse a las circunstancias o pararse a reflexionar sobre qué estaba pasando.
Ese es el motivo de que se haya decidido presentar el libro el 8 de marzo que, además, no está siendo un día de celebración y manifestación usual debido a la pandemia.
En el encuentro, que ha tenido lugar en La Casa del Libro de Gran Vía, en Madrid, han participado tanto autoras como ilustradoras. Entre las primeras estaban Sandra Sabatés, Leticia Doleray Estefanía Molina. Mientras que por parte de las ilustradoras han acudido Raquel Riba Rossy (conocida como Lola Vendetta), Sara Herranz y Akira Pantsu.
Sandra Sabatés, presentadora de televisión en La Sexta, ha querido recalcar que el libro es "un tributo a las grandes mujeres que nos han precedido". Su historia, Pasos de tortuga, ha sido ilustrada por Sandra Cardona y es un relato de superación femenina desde principios del siglo pasado hasta hoy, tomando como referencia a su propia familia.
El punto diferenciador de Voces que cuentan es que estos nueve cuentos están basados en experiencias reales de las autoras. En el caso de Leticia Dolera se ha adaptado a cómic uno de los capítulos de su libro Morder la manzana, que ha sido ilustrado por Raquel Riba Rossy.
"Lo que más me ha gustado es buscar esa parte más intimista" afirma la ilustradora, que se ha salido de su reconocido personaje de Lola Vendetta para dar vida y forma al capítulo de Dolera. De hecho, según confiesa la dibujante, ella misma pidió que le dejaran ilustrar la pieza de la actriz y directora.
Leticia Dolera ha querido destacar que para ella ha sido un regalo participar en una antología rodeada de mujeres a las que admira. "Es doloroso ver cómo a veces acabamos siendo nosotras mismas cómplices de esa industria porque no queremos que nos excluya, y queremos seguir teniendo voz. Es esa contradicción la que las mujeres, en general, y las actrices en particular, tenemos que aprender a gestionar", añadía la autora, dejando claro que el feminismo debe ser una herramienta que ayude a gestionar la opresión que siguen sufriendo las mujeres.
Por su parte, Estefanía Molina, politóloga y periodista en El Confidencial, ha hablado de la sorpresa que supuso para ella enterarse, tras haber escrito su relato en Voces que cuentan, de que en él estaba hablando realmente del síndrome de la impostora. "Las mujeres han estado siempre presentes en la historia, pero en la esfera privada", decía la periodista y apostillaba que es necesario el "desarrollo y consolidación de la mujer en la esfera pública".
Para la ilustradoras Sara Herranz y Akira Pantsu, que han dado vida a los trabajos de la escritora Almudena Grandes y de la guionista y periodista Diana López Varela respectivamente, ha supuesto un reto. Sara ha recalcado que creció "sin referentes femeninos" y le ha resultado complicado por la complejidad del texto literario de Grandes. Para Akira, sin embargo, la complicación ha estado más en lo personal del relato de Diana, que habla en el libro sobre su trastorno alimenticio.
Los mayores referentes
Las autoras han hablado sobre sus referentes a la hora de participar en el cómic, pero también en sus vidas cotidianas. Nombres como Simone de Beauvoir, Virgina Woolf, Julie Delpy o Agnès Varda, han acompañado a estas mujeres en su camino hacia el feminismo.
No obstante, en lo que todas coinciden es en que hoy en día los espejos en los que se miran son sus compañeras, insistiendo en la necesidad de que las historias hechas por mujeres "sean igual de universales que las de los hombres", según ha querido expresar Sara Herranz.
Pero esto no significa que quieran dejar fuera del cuadro a la mitad de la población, los hombres. Han insistido en que estas historias harán que muchas mujeres se sientan identificadas y se planteen cosas que les han pasado, pero Estefanía Molina ha apuntado que el cómic se dirige "a ambos lados de este espectro social".
Para que haya un cambio real es necesario que los hombres también participen de él y se replanteen, y se planten, ante hechos como los vistos en la gala de los Premios Goya el pasado sábado.
Voces que cuentan ha querido ser un altavoz de historias cotidianas contadas por reconocidos personajes femeninos actuales para dar cuenta de que, sin importar clases sociales, trabajos o formas de vida, todas las mujeres han sufrido por el simple hecho de serlo.