El Periódico, 24 de diciembre de 2015

Por FERRAN MONEGAL

Debería tomar nota A-3 TV del éxito logrado por Pablo Motos y Julia Otero (El hormiguero) cuando se instituyeron en presentadores de un curioso informativo titulado Noticiario del futuro. Puestos delante de la cámara, como si fueran Matías Prats y Mónica Carrillo, nos informaron de noticias prodigiosas, como la siguiente: «El nuevo presidente del Gobierno, Bertín Osborne, ha tomado su primera medida: ha suprimido el IVA del vino y del jamón de bellota». O esta otra, que también es muy buena: «A Mariano Rajoy le ha dado cita el urólogo y ha mandado a Soraya». ¡Ahh! Con este noticiario, el programa alcanzó una punta de audiencia de 5 millones de espectadores. Es un dato, fabuloso, a tener en cuenta. La presencia de Julia Otero en El hormiguero fue básicamente para comentar el resultado de las elecciones. Habló de Catalunya y advirtió: «Del 48% de independentistas que hay ahora, es muy probable que dos tercios de ellos estén dispuestos a replanteárselo. Hay mucha gente en Catalunya que lo que quiere es independizarse de un determinado tipo de gobierno. Yo, y muchísima gente, queremos ejercer nuestro derecho a votar. Para decir que no. Apuesto por la fraternidad en lugar de por la independencia.» Recibió una gran ovación. Hubo otro momento que merece resaltarse. Cuando Pablo, hablando de la cantidad de políticos que han pasado últimamente por su programa, dijo: «¡Tengo el teléfono de todos!». Lo dijo con orgullo y satisfacción. Julia le respondió: «Pues te recomiendo que no quedes nunca con ellos. Con la distancia corta les vas tomando cariño. Pierdes objetividad». Efectivamente, sí señora. El roce hace el cariño, y eso es peligroso. Puedes acabar como un perrito faldero, lamiéndoles y comiendo de su mano, en lugar de mantenerte crítico e hincarles el diente, si procede.