Sport, 18 de mayo de 2005
Elsa H. Ollé
En su primera aparición en un programa de televisión, ‘Las cerezas’, de TVE, el portugués habló de su presente, futuro y abordó el pasado.
"¡Vas estupendo! Pantalón y zapatos de cocodrilo de Dolce Gabana y chaqueta Gucci”. Nada más toparse con él, Boris Izaguirre diseccionó, a su manera, a Luis Figo. No se conocían personalmente pero ‘Las cerezas’, programa de Televisión Española que dirige y presenta Júlia Otero, obró el milagro. No de traer a un plató al comunicador marciano, sino de plantar ante las cámaras al futbolista. En su primera entrevista en un programa de televisión Luis Figo habló de presente, de futuro y también abordó el pasado.
“Respeto la opinión de cada uno de los socios del Barça”, dijo recordado su marcha al Madrid el hombre que convirtió en desconfiada a la hinchada. “No daré explicaciones porque hay otras personas implicadas”, pero sí hizo algunas puntualizaciones: “Durante todo el proceso la gente que mandaba, Núñez, sabía lo que sucedía. Yo siempre comuniqué al club el interés del Madrid y de otros equipos y no sé si lo que interesaba a los que mandaban era vender algún jugador para hacer caja. Cometí errores en el proceso y los asimilé”.
Quien no asimiló su marcha fue la afición. “¿Cuándo vienes a Barcelona la gente te saluda con buen o mal talante?”, le preguntó el doble de ZP. “Aquí –en referencia al programa– me tratáis muy bien, pero no acostumbro a andar por la calle...”, reconoció con una media sonrisa de resignación. En todo caso, no descartó regresar a la ciudad en un futuro: “Nunca se sabe...Estuve aquí cinco años y es una de las mejores ciudades de Europa para vivir”.
Relajado y encadenando carcajadas por las ocurrencias de su pareja televisiva, Boris –no recordaba el último insulto que le propinaron y Boris le refrescó la memoria: ‘cabrón’–, el madridista habló de la verborrea de Eto’o: “Un momento de euforia te puede llevar a cometer errores. El se equivocó, pero lo importante es que ha sido humilde para rectificar”. La situación, claro, le resultó “familiar” aunque reivindicó que “lo ideal no es poner imágenes del pasado para justificar el presente”.
Sobre su presente, Figo se sinceró: “Mi situación, ahora, es un poco injusta. Tengo la conciencia tranquila y sé por qué no juego. Es una opción del entrenador, supongo. Pero la realidad es que tengo un año más de contrato. El futuro será donde será y espero que sea en el Madrid”. Un último apunte. ¿Dónde ha recibido la última patada?, le preguntó Otero. “En mi honor”, sentenció.