El Periódico, 6 de octubre de 2002

Ferran MONEGAL

Esta semana se han producido variadas apariciones de políticos en la TV. Políticos con aspiraciones a cargos de altos vuelos. Hombre, si el novio cubano de Sarita, aspirante a matrimoniarla enseguida, no para de salir, es justo que los que aspiran a funciones de servidumbre pública --aunque la palabra se haya convertido, lamentablemente, en un eufemismo-- también tengan su cuota televisiva. La aparición más pintoresca fue la de Josep Piqué en La columna (TV-3): Julia Otero le sacó a Pitu Abril disfrazado de Luis Figo, y éste blanco jugador le preguntó al ministro: "Oiga, ¿ustedes los políticos también son mercenarios, como nosotros?". ¡Ah!, tragó saliva Piqué y balbuceó algunas cositas sin importancia alguna. Duro momento, para un culé convencido, tener que sufrir la chirigota de uno del Real Madrid. Pero en fín, todo sea por la causa, debió de pensar el aspirante del PP a la Generalitat de Catalunya, que con esta aparición en TV-3 inicia su rodaje mediático para para tal cometido.

Otra aparición sugestiva fue la de Pere Esteve en BTV. Como que en todo el PSC reina un gran contento con el golpe que ha dado este político en el quicio del portal de Convergència, le reciben en su tele con gran alegría. Y además en un programa cuyo título le va que ni hecho a medida: Fora de control. Le preguntó Juan Tapia: "¿Y a partir de ahora, qué hará? ¿Fundará un partido?". Y un Pere Esteve pletórico, extrovertido, contestó: "Dependerá del número de personas que quieran mojarse. Del número de huérfanos que encuentre dispuestos a comprometerse", pero se le advertía una esperanza indescriptible. O sea que este político aspira a construir su propio albergue en el que acoger a todos los huérfanos de Catalunya. Es una misión hermosísima. Podría comenzar dando cobijo a Lady Pi, que a falta de otras alegrías tiene que ir peregrinando por birriosos debates televisivos, y es un sufrir.