El Periódico, 28 de abril de 2002

Ferran Monegal

Sugestiva imagen la del jueves en La columna (TV-3): Julia Otero y Chenoa coincidieron en el corte indumentario de sus modelitos. Hermosa simetría. Una, con el hombro izquierdo a la fresca, y la otra con el derecho, se pusieron juntas. Y era como ver resumido y condensado allí mismo todo el glamour que lo estéticamente correcto nos permite. Una vez tuve un profesor en el colegio que solía mandar todos los años una nota a los padres de los alumnos más díscolos. Decía: Si queréis que vuestros hijos tengan los pies sobre la tierra, colocadles alguna responsabilidad sobre los hombros. ¡Ah!, era un consejo muy bonito. Pero aquel bendito profesor desconocía los hombros de Julia y de Chenoa. Si los hubiese conocido habría advertido que son estructuras perfectas creadas por el Señor para que brillen descabalgadas de toda carga, incluso la del tirante más mínimo. Dios guarde la excitante turgencia de sus hombros, que ya se irá encargando su vida televisiva de colocarles el peso de la cruz.


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net