El Periódico, 30 de junio de 2001

Ferrán Monegal

Deliciosa entrevista la que le ha practicado Julia Otero a Ana Botella (La columna, TV-3). Tomando como apoyatura ese prodigioso volumen de cuentos sobre el que la esposa del presidente del Gobierno ha ensayado el arte de la anotación y el comentario, Julia ha construido una conversación disfrutabilísima. Partiendo de aquel divertido aforismo que dice "las niñas buenas que leen cuentos buenos van al cielo", le dijo la periodista: "Me ha dicho la escritora Ana María Matute que Caperucita era totalmente imbécil". Y la señora Botella, sin cortarse un pelo, contestó: "Pues peor todavía Blancanieves. Hoy, haría trabajar a los enanitos en lugar de hacerles el trabajo ella". Interesante acotación feminista que, sin duda, la tremenda Lidia Falcón suscribiría. "Y ese cuento tan bonito de Oscar Wilde llamado El amigo infiel? --continuó Julia-- Podríamos decir que ese amigo que al final tanto decepciona, en el caso de ustedes, ha sido Juan Villalonga?". Fino golpe, sí señora. Certero. Y bien enfundadito en guante blanco. Nos quedamos adheridos a la pantalla del televisor a la espera de la contestación. Y, en efecto, la hubo. Con un gesto, un rictus de tristeza incontenible, la dama de la Moncloa contestó: Pues sí". Ah!, vale un imperio, un potosí, este "pues sí" de la esposa del presidente: confina en el negro agujero de los desleales, los infieles, los traidores, los ladinos, al amigo más íntimo de su marido. Este "pues sí", dicho en vísperas de la fastuosa boda del extelefónico Villalonga, es un aviso clarísimo a los selectos invitados españoles que hoy asisten a enlace tan controvertido.

Esta entrevista ha sido, toda ella, un prodigio. Cabalgando en un volumen de cuentos, Julia ha conseguido una pieza que debería pasarse en las facultades de Periodismo. Me descubro.