El Periódico, 30 de noviembre de 2000
Ferrán Monegal

Está comprobado: cada vez que Julia Otero llama, y el pintoresco filósofo Gustavo Bueno acude, la audiencia pasa un rato la mar de divertido. Lo hizo en abril de 1995, en aquel programa ideado por Puyal, que en TVE se llamó Un paseo por la vida. Ayer volvió a ocurrir: ella silbó, apareció el entrañable profesor y nosotros disfrutamos mucho (La columna , TV-3). En estos cinco años que median entre una y otra entrevista, este hombre ha descubierto que hablando de la tele se tiene más éxito que hablando del mundo de Sofía. Y como que este divertido catedrático gozó mucho con el programa Gran Hermano , le preguntó ayer Julia si tenía algo que añadir. Añadió un epílogo. No repitió, a Dios gracias, aquella teoría suya, tan rupestre, de que los ratoncitos demuestran la unidad de España de manera absoluta. Pero explicó que estuvo la otra noche con Iván e Ismael en la discoteca que han abierto en Madrid, y que se pasaron dos horas hablando del filósofo Baruch Spinoza envueltos en el fragor implacable de la música disco. Tiene mérito. Al despedirse, le preguntó Julia: " Qué opina de la frase?: Así son las cosas y así se las hemos contado" (o sea, Ernesto Sáenz de Buruaga en las Noticias de Antena 3 TV). Contestó: "Es un truco indecente, propagandístico y burdo. Hasta un niño lo descubre". 

Ayer, este hombre sabio dio la impresión de haber descubierto otra cosa: más que hablar de la tele, lo rentable es hacerla. O sea, salir en ella. Eureka!