Artículo publicado en El País el 9 de septiembre de 1999

La periodista Julia Otero, cuyo programa en Onda Cero fue fulminantemente suprimido de la parrilla el pasado 2 de agosto sin previo aviso, compareció ayer en Barcelona ante la prensa para ofrecer su versión de los hechos. Otero calificó de "mentiras" las razones que Telefónica Media -titular de la cadena-, ha aducido para justificar la suspensión de su espacio y agradeció los apoyos que ha recibido en este último mes. Algunos de ellos procedentes de destacados representantes del Gobierno, el PP y su entorno. Citó, por ejemplo, la oferta de empleo para Radio Nacional (RNE) que recibió del director general de RTVE, Pío Cabanillas, después de ser despedida.

También mencionó una llamada del vicepresidente Francisco Álvarez Cascos asegurándole que el cese le parecía "un severo error" y que no estaba al tanto de que se estuviera fraguando. Otero rechazó señalar al responsable directo de su despido, que, según ella, estaba planeado desde hacía meses. Insinuó, no obstante, que no se trataba de una decisión bien vista por altas esferas políticas: "Puedo afirmar que hay sensibilidades en el Gobierno, en su partido, completamente contrarias a la decisión".

En cuanto a la oferta del titular del ente público, contó: "Cabanillas intentó transmitirme que le interesaba mi aportación profesional, si bien la suya era una propuesta con las limitaciones lógicas a las que obliga un mes de agosto con la parrilla cerrada". La periodista dijo que había desechado la oferta, pero precisó: "No la he despreciado, simplemente la he declinado. Una oferta fruto de las circunstancias extrañas y poco limpias de los últimos días no era apropiada para ninguna de las partes". Según Otero, la notificación por escrito del cese de su programa no le llegó hasta el 28 de agosto.