Las cosas como son, Europa cada día se levanta más de derechas. Los vecinos franceses, ya sea por lo que votaron o ya sea por lo que no votaron los del partido de la abstención (un 40%), acaban de decidir que Jacques Chirac sea el megapresidente de la Quinta República. Poder absoluto para él y su partido, que, como todos los partidos de derechas de Europa, está haciendo un viaje de vuelta a las esencias.

La socialdemocracia europea, ya sólo conserva a Tony Blair en Gran Bretaña y a Gerhard Schroeder en Alemania y hemos de decir que este último, que se la juega el próximo 22 de septiembre, tiene los sondeos en contra.

Ahora que los intelectuales de izquierdas piden políticas imaginativas a los suyos, el canciller alemán ha puesto en marcha una insólita campaña para atraer votantes: cajas de condones del mismo amarillo brillante del partido socialdemócrata.

No sabemos si este gesto hará reducir los cuatro puntos de diferencia por los cuales pierde Schroeder en las encuestas. Cabe suponer que si no hay alguna propuesta solvente más, la derecha alemana hará lo que se hace habitualmente con un preservativo. Que le pregunten a la emblemática izquierda PLURAL francesa, reducida desde ayer a la existencia SINGULAR, por no decir a la soledad existencial.

Bona tarda. Comença La Columna.


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