Editorial del 18 de noviembre de 2016

El INE ha estrenado una forma distinta de analizar los salarios en nuestro país y, esta mañana, ha difundido un histórico desde que empezó la crisis en 2008. Considerando que en 8 años el IPC subió un 10% y que los salarios bajaron un 0,7, es más que evidente la pérdida de 2 dígitos del poder adquisitivo. Es decir, la foto fija que deja el INE constata el sufrimiento salarial que han experimentado los trabajadores.

Eso sin entrar en que trabaja menos gente, menos horas y en empleos más precarios. Los que han recibido la peor parte son los funcionarios y el sector sanitario. Entre lo que les han rebajado el sueldo y lo que ha subido el IPC desde el 2008, estamos hablando de un 15% menos. De todas las franjas de edad, la más castigada ha sido precisamente la que tiene más responsabilidades familiares, la que va de los 35 a los 44 años.

Cuando ayer decía el Rey, en la Solemne apertura de la Cortes, que los españoles sentían inquietud, malestar y desencanto por la falta de gobierno, se olvidó que hay razones más poderosas que provocan esos sentimientos, entre ellas, cobrar menos que hace 7 años o no salir de la pobreza ni trabajando.


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