Editorial del 29 de septiembre de 2016

“La izquierda no volverá a gobernar si no es capaz de buscar una convergencia entre los que votan a PSOE y los que votan a Podemos”. La frase la ha pronunciado esta mañana en Espejo Público Josep Borrell, ex ministro con Felipe Gonzalez y uno de los pocos que hace ya muchas semanas abogó por la abstención y que gobernase Rajoy con el peaje de su precariedad parlamentaria. O sea, Borrell no es sospechoso, al contrario, dijo cual era su opción -dejar gobernar a Rajoy- y sin embargo hoy ha dado una lección de racionalidad y sentido común.

Ha sido muy claro en el plató de Antena 3 cuando ha dicho que “no me interesan las conversaciones privadas de Felipe González, al que, sin embargo ha recordado que Pedro Sánchez no hizo nada distinto a lo que marcó el Comité Federal. Un secretario general, ha puntualizado Borrell “no puede ser el hombre de paja de ningún poder territorial” y concluye que “les guste o no habrá que convocar un congreso extraordinario”.

El exministro socialista conoce perfectamente cómo las gasta el aparato cuando las bases “se equivocan” escogiendo un candidato distinto del que ellos promueven.

Habrá que dar la razón al cínico protagonista de House of Cards cuando afirma que “la democracia está sobrevalorada”.