Editorial del 9 de septiembre de 2016

Que toda la oposición al completo haya pedido un pleno en el Congreso de los diputados para que Luis de Guindos dé explicaciones de por qué se designó a Soria para ser director ejecutivo del Banco Mundial no ha sido suficiente para el gobierno.

La vicepresidenta Sáez de Santamaría ha dicho en rueda de prensa posterior al consejo de ministros que el gobierno va a seguir sin someterse a control alguno en el Parlamento. “El Congreso tiene una función legislativa y de control -ha dicho Soraya- pero eso vale par cuando hay gobierno y ahora no lo hay”.

Recordemos que el Tribunal Constitucional aún no se ha pronunciado sobre si el gobierno tiene o no que someterse a control parlamentario. Y el gobierno aprovecha esa falta de pronunciamiento para evitarse el máximo de bochorno posible. O sea, el gobierno toma decisiones pero no tiene que dar cuenta de ninguna de ellas. Es lo más parecido a seguir gobernando con mayoría absoluta con 134 diputados.


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