Editorial del 27 de octubre de 2015

El día ha amanecido con una importante operación policial en los múltiples domicilios de la familia Pujol y de destacados empresarios vinculados históricamente al pujolismo.

El despliegue de la UDEF hubiera bastado para ocupar muchos minutos informativos de la jornada, pero en estas llegó un documento con la propuesta de resolución conjunta de Junts pel Sí y la Cup para que en el primer pleno del Parlament de Cataluña se inicie el proceso de creación del Estado catalán independiente, en forma de República.

Inmediatamente desde Moncloa se ha anunciado comparecencia del presidente del gobierno, cosa que ha ocurrido hace exactamente 2 horas. Rajoy ha sido muy breve. Ha considerado el acuerdo de los independentistas como un “Acto de provocación” y ha garantizado que “no surtirá ningún efecto”. Tras esa declaración ha aceptado una sola pregunta, la que está claro que quería responder. “¿Qué medidas va a tomar?” Y Rajoy ha respondido que todas las que le da la ley. Y ha añadido, “lo lamento mucho”. Implícitamente hay mucho contenido en ese “lo lamento”. Ha sonado a “ustedes lo han querido”.

Está claro que en el tema catalán no estamos ante un capítulo más. Y que llega con las Cámaras disueltas y en precampaña electoral. Se junta el hambre con las ganas de comer.


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